Entrevista con Tomáš Griger Máte problém s prehrávaním? Nahláste nám chybu v prehrávači.
"Me compré el scooter para ir al trabajo ya que la moto resultaba ser el medio de transporte más rápido en el tráfico londinense. Y en un par de años decidí emprender un viaje con ella en plan minimalista. Entonces, cogí la moto y las cosas que tenía, sin invertir mucho más, y me fui de viaje."
Sus dos pasiones lo empujaron a tomar una decisión: armar maletas y subirse a la moto para dar la vuelta al mundo. Así, su amor por la fotografía y el viaje le dieron a Tomáš un nuevo empuje para su vida profesional. En aquella época ya había empezado a publicar sus historias viajeras.
"Al principio sentía la necesidad de sacar fuera todo lo que vivía ya que en Inglaterra todo era diferente a mi vida anterior. Además, poco a poco empecé a publicar también las fotos de mis viajes. Encontré la manera más sencilla de plasmar lo que llevaba dentro en forma de blog. Escribir en un blog, en aquella época, no era nada habitual. Así fui publicando los textos junto con las fotos que hacía durante mi trayecto, que al final iban ganando de popularidad... Luego decidí crear mi propia página web para ir publicando mis textos acordes a mi medio de transporte preferido ya que la moto era el protagonista principal de mis historias."
Así nació la página Viamalina.com que se ha convertido en su marca personal en el mundo virtual. Además, su trabajo de autónomo como fotógrafo y diseñador gráfico le permite realizar sus expediciones según su disponibilidad laboral. Entonces, ¿se siente identificado con el estilo de vida de un nómada digital?
"No aprovecho esta opción tan de lleno como el resto de los demás nómadas digitales que trabajan viajando de un lado al otro. No obstante, amo los viajes, me hacen feliz. Prefiero emprender un viaje para obtener cuanto más material mejor y luego me quedo a procesarlo durante un tiempo gracias a la mucha técnica que poseo, que es bastante pesada y no sería fácil transportarla. Además, siempre vuelvo a mi casa, una pequeña cabaña de madera situada en mi pueblo natal, donde me quedo trabajando durante varios meses."
Un scooter suele tener huecos para guardar bultos. Si lo equipamos debidamente podemos 'llevar la casa a cuestas'.
"Me caben muchas cosas en el scooter. Suelo guardar un equipaje básico que contiene el material necesario para hacer fotos, comida, ropa, tienda de campaña y saco de dormir. Prefiero ir a los países nórdicos donde puedo parar y acampar en cualquier lugar lo que me ahorra problemas con el alojamiento. Además hay poca gente, el índice de crimen es muy bajo, o sea no tengo miedo de dejar mis pertenencias en un scooter parado. Este verano ha cambiado mi situación personal por lo que he tenido que alquilar un coche para poder viajar con mi pareja. Además, quería llevar más material técnico así que dejé mi moto en casa. Puedo aprovecharla en otras ocasiones para recorrer los arededores de mi casa. Ya tiene su edad y un viaje de 10 mil kilómetros puede resultar complicado para ella."
¿Todavía le queda alguno de sus sueños viajeros?
"A mí me atrae, sobre todo, el norte de Europa. Todavía me queda, por ejemplo, Islandia que me gustaría visitar un día pero requeriría un largo proceso de logística previo a iniciar el recorrido. Seguro que sería un viaje costoso por lo que tengo que prepararme de manera tal que pudiera rentabilizarlo al máximo en el futuro. Yo no hago viajes turísticos, viajo para ganarme la vida recogiendo material fotográfico para luego venderlo, cubrir mis gastos y vivir de ello."
O sea Tomáš vive de lo que le gusta, le apasiona...
"Por supuesto, combino el trabajo con lo que me gusta hacer. Si no me pagaran, me dedicaría a ello de forma gratuita. Es que es mi estilo de vida, la afición por la que me pagan y que me llena de satisfacción."
Antes de desearle un feliz viaje, le cedo la palabra para que deje un mensaje a todos Ustedes, nuestros queridos radioescuchas.
"Yo también era uno de aquellos que dudaban mucho antes de empezar a viajar. De hecho, pasé unos 4-5 años hablando del tema, de que un día me gustaría salir a recorrer el mundo y dedicarme a lo que me apasionaba. Al final me decidí y fui a por ello que es, según mi opinión, lo mejor que podía haberme pasado. Entonces, os digo a todos que no os quedéis sentados en los despachos si no os gusta y que cojáis la fuerza para cambiar. Allí fuera os espera un mundo lleno de oportunidades, la época actual es muy favorable, todo está conectado. Si cada uno hiciera lo que le apasiona, haría este mundo mucho más feliz. Si es así seguro que sonreirá, sus productos serán de calidad, hechos con amor, y permitirá que sus clientes también se sientan felices, trasmitiéndose esas ondas positivas a toda nuestra sociedad."
